Sudáfrica, el país que te hacía falta conocer

África es una de las regiones más cautivantes del mundo, por su historia, su geografía o clima; la hemos asociado a sus grandes sabanas, sus montañas, sus desiertos, sus selvas tropicales, pero ante todo por sus etnias y su fauna. Si pudiéramos tener la imagen más representativa de ese continente sería por sus pobladores, mayormente negros y por esa incomparable riqueza animal, posicionada a través de tantos documentales desde muchos años atrás.

Definitivamente, África es una variedad de etnias, las cuales tienen su propia historia. De países, que han cambiado de nombre a través de los años, de un vasto territorio flanqueado por dos océanos al occidente y al oriente, al norte bañado por el Mediterráneo y al sur por el llamado Cabo de las Agujas, el sitio más meridional del continente, donde se unen los océanos Índico y Atlántico.

De esos cautivadores países del llamado Continente Negro hoy te presentamos a Sudáfrica. Su historia es muy interesante, desde que los holandeses llegarían a ese territorio en el siglo XVII, allá por 1642. Estos colonos holandeses se los denominó con el apelativo de boers, que significa “campesinos”. Su presencia marcaría la historia de ese país y crearía grandes controversias y conflictos, como el nacimiento en 1948 del Apartheid, un sistema de segregación racial entre blancos y negros, el cual solo sería abolido en 1992, bajo un proceso único de reconciliación tras el desplazamiento del presidente de ese tiempo, Pieter Botha, por Frederik De Klerk, quien iniciaría el desmantelamiento del Apartheid y la liberación  de Nelson Mandela, tras 27 años de prisión. En 1994 se realizaron las primeras elecciones democráticas del país y Mandela sería electo presidente por mayoría absoluta, convirtiéndole en un ícono de la lucha por las libertades y derechos civiles, como lo fue Martin Luther King en los Estados Unidos en la década del sesenta.

Hay que destacar que Sudáfrica es la mayor economía del continente, con casi un 25 % de todo el PIB de África; además, actualmente es el segundo productor de oro a nivel mundial y uno de los mayores exportadores de diamantes, y claro, el rugby es su deporte nacional, cuyo emblema son los Springboks(Gacelas), la selección nacional.

Pero, aparte de esa rica y dramática historia, de su economía y deporte nacional, Sudáfrica ofrece mucho más: una naturaleza llena de contrastes, como el Bushveld (la Padrera), en la cual se encuentran numerosos hábitats de mamíferos, como del más famoso de todos, el león africano; y el leopardo, el ñu azul, el kudu, el impala, la hiena, el hipopótamo y la jirafa. Este hábitat se extiende incluyendo los territorios que pertenecen al Parque Nacional Kruger y la emblemática sabana del Kalahari, donde puedes participar de un inolvidable  safari.

También, puedes visitar Ciudad del Cabo y subir –sin mayores problemas y a pie– una impresionante formación montañosa conocida como Table Mountaino Montaña de la Mesa, que forma parte de las nuevas Siete Maravillas Naturales del Mundo, junto al Amazonas, en Sudamérica; Bahía de Halong, en Vietnam; las Cataratas del Iguazú, en Argentina y Brasil; la isla de Jeju, en Corea del Sur; la de Komodo, en Indonesia; y el río subterráneo Puerto Princesa, en Filipinas. En la cima de la Montaña de la Mesa hay varios miradores para disfrutar de un atardecer irrepetible, de un regalo de Dios, con una visión de 360 grados.

Al estar ubicada en el hemisferio sur las estaciones en Sudáfrica son opuestas a las de Estados Unidos, Canadá o Europa. El invierno en Sudáfrica va desde junio a septiembre, siendo seco y no demasiado frío; es la mejor época para disfrutar de la fauna, ya que la vegetación es menos frondosa y los animales se concentran en los ríos para beber.  Por su lado, la primavera se ubica entre los meses de septiembre a noviembre, permitiendo observar hermosos paisajes repletos de flores, como los del West Coast National Park, cerca a Ciudad del Cabo. El verano (diciembre a marzo) es muy caluroso y húmedo, pero ideal para ver las posibilidades que ofrece la costa. Se recomienda evitar diciembre y enero, debido a la mayor afluencia de turistas y con un importante subida de precios. Otoño, que va de abril a mayo, son de días soleados y noches templadas, que provocan frecuentar espacios al aire libre.

Otras actividades que te recomiendo es visitar el Museo del Apartheid, como también la casa de Nelson Mandela; asimismo, la ruta de los viñedos en Stellenbosch, con un paisaje repleto de viñas y de bodegas de arquitectura colonial, en donde se organizan catas y menús de cocina tradicional. Te comento que la cultura vinícola en Sudáfrica tiene más de 300 años de historia y casi 100 000 hectáreas de campos de viñedos, con un 3 % de la producción mundial de vino, situando a este país entre los mayores productores a nivel internacional.

Si el propósito de tu viaje a Sudáfrica es el turismo, y no vas a permanecer en el país más de 90 días, no es necesario obtener un visado; además, es mejor llevar dólares estadounidenses o euros en efectivo, como por igual una tarjeta de crédito, ya que la moneda oficial es el rand. Ah, me olvidé decirte que a más del inglés, el afrikáans es uno de los idiomas oficiales, una mezcla del holandés, inglés, portugués, malayo y las lenguas zulúes.

Como has observado, este viaje si que es una aventura. ¿Quieres cumplir este sueño y vivirlo a plenitud? HOMETOURS lo hace una feliz realidad; siempre nos da un gusto inmenso poder atender de la mejor manera a nuestros clientes; por ello, no dudes en llamarnos, te podemos ayudar con los mejores planes para tu viaje a Sudáfrica y que vivas la experiencia de un país que solo lo podemos calificar como: fantástico.

Por: Johanna Orcés

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